Hemos creado un dispositivo con chatgpt que une hardware, programación en c e impresión en tres dimensiones para conversar con nuestra biografía y estilo. Aun siendo novatos, avanzamos tras la jubilación afinando respuestas y entendiendo sus límites.
Nuestra idea es sencilla. Un pequeño equipo de voz que se presenta con nuestra personalidad, recuerda vivencias y responde como lo haríamos. Lo logramos con una capa RAG que busca en una base de datos biográfica y añade ese contexto a cada petición antes de hablar. Así el asistente suena cercano sin inventar, porque los recuerdos llegan de un repositorio curado por nosotros.
Probamos distintas afinaciones con ChatGPT. Ajustamos el mensaje del sistema, redactamos plantillas de respuesta, bajamos la temperatura y comprobamos hasta dónde llega el control fino. Aprendimos que hay límites razonables en seguridad y consistencia, y que conviene combinar reglas claras con ejemplos breves. Cuando algo se sale del guion, preferimos que el modelo pida más datos a que improvise.
El prototipo vive en una carcasa impresa en tres dimensiones con micrófono, altavoz y una placa con microcontrolador. El código en c gestiona escucha, captura de audio, envío a la nube y síntesis de voz. Cuidamos la latencia con colas pequeñas y buffers simples, y optimizamos el consumo para que funcione con batería varias horas. Los botones físicos permiten silenciar, activar escucha y reiniciar sin complicaciones.
Este proyecto nos ha devuelto el gusto por aprender. De electrónica básica pasamos a soldar, depurar y documentar con paciencia de jubilados. El diseño modular facilita cambiar el micrófono o el altavoz y añadir sensores, mientras que el software se actualiza con nuevas fuentes para la capa RAG sin tocar el hardware.
Entre pruebas nos inspiramos en la historia de la astronomía. El Catálogo Messier de Charles Messier fue una guía práctica para distinguir nebulosas, cúmulos y galaxias con telescopios modestos. Hoy contamos con datos abiertos, archivos extensos y herramientas en línea que el pasado no tenía, de modo que cualquiera puede explorar cielo profundo desde casa. Soñamos en grande, incluso con un premio Nobel por acercar ciencia y tecnología a más personas, aunque sabemos que es una meta muy exigente. Admiramos a Edwin Hubble por su impacto al revelar la expansión del universo y ordenar galaxias con sentido físico.
Propuesta de juego breve. Durante una semana, cada día enseñamos al sistema un recuerdo nuevo y medimos si lo recupera bien en tres conversaciones. Sumamos puntos por precisión y claridad y grabamos una mini demo final.
Si te interesa seguir el viaje y descubrir ideas listas para construir, ven a JeiJoLand.