JlA 8×64 Murciélagos contra mosquitos para salvar el verano

Cuando el pueblo de Pili y Paul se llenó de mosquitos y el verano se paró, apostamos por murciélagos contra mosquitos como solución simple y natural. Recuperamos su cueva y el equilibrio volvió.

Los murciélagos nos ofrecen control biológico eficaz: devoran miles de insectos cada noche, nos quitan picaduras, cuidan huertos y evitan fumigaciones innecesarias. Nos llevamos bien con ellos si les damos refugio seguro y respeto.

En nuestro caso, ni pulseras de citronela ni spray anti mosquitos salvaron el día. El cine de verano cerró y la laguna quedó desierta. El abuelo recordó que antes había muchos murciélagos hasta que clausuraron su cueva. Organizamos una consulta vecinal, debatimos dudas y votamos. La mayoría apoyó la idea, limpiamos la entrada y los murciélagos volvieron. Con ello los mosquitos desaparecieron y el cine reabrió.

Si queremos replicarlo, damos estos pasos prácticos. Primero, hablamos con el ayuntamiento y las asociaciones locales para acordar objetivos y calendario. Segundo, preparamos el refugio: despejamos la entrada de la cueva o instalamos cajas refugio en zonas tranquilas, a la sombra y a cierta altura, siempre fuera de la época de cría. Tercero, reducimos pesticidas cerca del agua y de los refugios y dejamos algunas luces exteriores apagadas para no atraer enjambres. Cuarto, creamos carteles y charlas breves para explicar cómo convivir sin tocar ni molestar.

Aclaramos miedos infundados. No nos atacan, no se enredan en el pelo y no son villanos de película. Si vemos uno en el suelo, no lo tocamos y avisamos a personal especializado o a un centro de recuperación. Observamos a distancia, sin flashes y con mascotas dentro en época sensible.

Para medir resultados, nos fijamos en señales sencillas: menos picaduras, más uso de la laguna, menos zumbidos y más sesiones de cine al aire libre. Tras lluvias intensas puede haber repuntes, pero el equilibrio se restablece en poco tiempo.

Propuesta de juego: organizamos una ruta del eco al atardecer. En equipos, marcamos en una lista tareas como ver la salida de la cueva, registrar zumbidos al anochecer, recoger un residuo pequeño por persona y crear un grito de equipo. Quien complete más pruebas elige la película del siguiente cine de verano.

¿Queremos más ideas que mezclen naturaleza, juego y aprendizaje práctico? Visitemos JeiJoLand y pongamos manos a la obra.