Explorar la historia de los termómetros que han registrado temperaturas récord en el Reino Unido nos ofrece un vistazo fascinante al avance y la precisión en la medición del clima. Los termómetros han sido testigos silenciosos de algunos de los días más calurosos del país, y sus historias merecen ser contadas.

Comencemos con el termómetro de vidrio de mercurio que, en su momento, hizo historia al registrar una temperatura de treinta y ocho coma cinco grados centígrados en Faversham, Kent. Esto ocurrió el diez de agosto de dos mil tres, y fue un día tan caluroso que seguramente muchos deseaban estar en una piscina. Este termómetro, aunque ahora parece bastante tradicional, jugó un papel vital en alertar sobre las subidas de temperatura que estaban por venir. Sin embargo, su récord no duraría mucho.

En dos mil diecinueve, un nuevo termómetro eléctrico en los Jardines Botánicos de Cambridge superó la marca ligeramente, alcanzando treinta y ocho coma siete grados centígrados. Este paso refleja no solo la subida de las temperaturas, sino también el avance de la tecnología en la medición y registro de datos climáticos más precisos. En el mundo en el que vivimos, rodeados de dispositivos inteligentes, que un termómetro eléctrico hiciera historia parece más que apropiado.

Pero el evento más impresionante vino en dos mil veintidós en RAF Conningsby. Por primera vez, la temperatura superó la barrera de los cuarenta grados centígrados, marcando cuarenta coma tres grados. Este impacto térmico es un claro recordatorio de los efectos del cambio climático y de cómo las olas de calor están volviéndose más intensas y frecuentes en el Reino Unido.

No podemos olvidar el termómetro especial emitido al Meteorological Office en mil ochocientos cincuenta y cuatro. Este termómetro pionero, a pesar de no romper ningún récord, es históricamente significativo porque representa el inicio de una era en la que medir las temperaturas se volvió crucial para entender las condiciones climáticas.

Para que el aprendizaje de este tema sea más divertido, ¿qué tal si proponemos un pequeño desafío? Use una aplicación móvil de termómetro y registre las temperaturas durante una semana. Compare sus resultados y compártalos con amigos para ver quién obtuvo las temperaturas más extremas. Juego, luego aprendo.

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