Comencemos este emocionante viaje tecnológico retrocediendo en el tiempo con un Apple II. ¿Recuerdas esos días de teclas de dirección WASD? Nadie en su sano juicio habría imaginado que acabarían siendo las favoritas de tanto gamer. Y qué decir del eterno debate de tabs versus espacios, donde tabs se lleva la palma. Desde los inicios de la programación, lenguajes como Fortran, Pascal y AWK conquistaban nuestros corazones mientras C++ generaba ceños fruncidos.
Al igual que nosotros, este experimentado del teclado también se relaja con una buena partida de Asteroids en la PS y opta por el té en lugar del café. Todos tenemos nuestros caprichos, ¿verdad?
La inteligencia artificial se cuela hábilmente en este panorama. Nuestro buen amigo ChatGPT se convierte en el ayudante ideal para rascar la esencia de papers académicos más rápido que un rayo. ¿Y cómo olvidar su impacto en la plastrónica de silicio? Esto nos demuestra cómo la IA no solo está cambiando las reglas del juego, sino que además está escribiendo todo un nuevo libro de jugadas.
Pero no nos quedemos en el presente y echemos un vistazo a la revolución de las GPU. Nuestros queridos núcleos tensoriales están al mando, impulsando tanto la inteligencia artificial como los gráficos por computadora.
El pasado, presente y futuro de la computación está minuciosamente ligado a la escalabilidad. Hemos aprendido la diferencia entre escalar hacia arriba (como si añadiéramos turbo a un motor) y escalar hacia afuera (como ir añadiendo motores al mismo coche). Aquí el procesamiento paralelo y la magia de CUDA son nuestras mejores herramientas para maximizar el rendimiento.
Hablemos también de redes 5G. La IA tiene el potencial de revolucionar su eficiencia. Con técnicas de aprendizaje automático, podríamos mejorar el espectro y reducir la necesidad del ansiado ancho de banda, cambiando el juego por completo.
Para gamificar este conocimiento ¡juguemos a construir nuestro propio programa en un lenguaje clásico! Cada uno puede elegir entre Fortran, Pascal o AWK para crear un mini-proyecto. ¿Quién logrará optimizar mejor su código? De esta forma, convertimos la teoría en un divertido desafío de código.
Si todo esto te ha sembrado la semilla de la curiosidad, no dudes en visitar JeiJoLand para explorar más sobre cómo el aprendizaje puede ser una experiencia divertida y envolvente.