JlA 7×96 Reflexiones sobre la paternidad y la saga de videojuegos Lisa

La saga de videojuegos Lisa no necesita gráficos impresionantes o presupuestos multimillonarios para dejar una marca profunda en sus jugadores. Este título consigue rompernos por dentro con sus pixelados personajes y una narrativa que nos deja reflexionando. Como padres, su impacto nos podría resultar incluso más profundo. Pero tranquilos, hablemos primero de esta conexión emocional antes de perdernos en los gráficos.

La paternidad es un tema que Lisa aborda de manera devastadora. Nosotros, como individuos, debemos recordar que tener hijos es tan válido como decidir no tenerlos, y no debemos sentirnos presionados por opiniones ajenas. No hay una ley universal que diga que uno es mejor persona por procrear. El truco está en escucharnos a nosotros mismos, a nuestras tripas. Si no sentimos el impulso de ser padres, está bien decir no. Sin remordimientos. Hay muchas maneras de vivir una vida plena y maravillosa.

En Lisa, Brad, el protagonista, se enfrenta a una situación complicada. No se convierte en padre porque su corazón lo dicte, sino por un deseo de redención. Quiere salvar a Chiqui, su hija adoptiva, con la esperanza de salvarse a sí mismo. Al igual que la relación entre Joel y Ellie en otro juego destacado. Sin embargo, usando a un hijo como un medio para un fin, nunca llegaremos a ser buenos padres.

La relación entre padre e hijo debe basarse en el amor y en el deseo de una conexión genuina, no en una obligación dictada por la sociedad o nuestras propias inseguridades. Cuando nos dejamos llevar por presiones externas, terminamos ignorando lo que nuestras tripas realmente nos dicen, y acabamos tomando malas decisiones.

Eso es parte del mensaje de Lisa. Brad, el protagonista, se siente obligado a asumir el papel de padre aunque su corazón no esté del todo en ello. La carga de su pasado y sus traumas nublan su juicio, llevándolo a considerarse rodeado de enemigos y justificando cualquier acción con tal de aferrarse a un papel que no le corresponde de manera natural.

Para explorar esta conexión con Lisa de manera lúdica, podríamos realizar un diálogo interpretativo donde cada uno elija un personaje del juego y trate de expresar sus motivaciones, deseos y miedos desde su perspectiva. De esta forma, fomentamos una comprensión más profunda y divertida del juego y de nosotros mismos como individuos que enfrentan decisiones complejas. Además, esta dinámica puede organizarse como un juego de rol en el aula o en casa, haciendo que la experiencia de aprendizaje sea única y memorable.

Queremos invitarnos a JeiJoLand, donde el aprendizaje y la diversión van de la mano, descubriendo nuevas formas de explorar conocimiento desde un enfoque lúdico.