JlA 8×71 Clara y la máquina de nubes de Villa Florida

En esta historia veremos cómo una pequeña gota salva su pueblo y nos enseña a cuidar el agua desde lo cotidiano. Es un cuento gota de agua que invita a jugar mientras aprendemos.

Clara vive en Villa Florida y viaja por las tuberías como quien se desliza por un tobogán. Curiosa a más no poder, crea una máquina que cocina nubes para traer lluvia, sombra y frescor. Todo va sobre ruedas hasta que la basura del río atasca la máquina, la contamina y la vuelve marrón. Nos duele verla enferma porque sabemos que cuando el agua se ensucia, lo notamos todos.

El panorama empeora con sequía y un incendio forestal. Las plantas se agostan, los animales se marchan y la gente se queda sin agua clara. Entonces nos ponemos manos a la obra junto a Clara y sus amigos: limpiamos el río, separamos residuos, retiramos plásticos y hojas, y revisamos el mecanismo. Al repararlo, la máquina se hace voladora, Clara recupera su brillo transparente y vuelve a formar nubes y lluvia. Poco a poco, Villa Florida reverdece y renace.

Esta aventura nos sirve para hablar del ciclo del agua, de cómo nuestros gestos cotidianos acaban en ríos, depuradoras, nubes y grifos. También para entender la diferencia entre usar y malgastar, por qué no tiramos toallitas ni aceite, y cómo una ribera limpia protege el ecosistema y reduce riesgos de incendio.

Si lo llevamos al aula o a casa, podemos usar el cuento gota de agua como guía para conversar. Proponemos crear un mapa del viaje de Clara por casa y barrio, inventar nuevas gotas con personalidades distintas y fabricar una mini máquina de nubes con materiales reciclados como cartón, hilo y tapones. Podemos representar la historia con teatro breve y sonidos de lluvia con palmas, arroz en un bote y papel arrugado.

Damos ideas rápidas para el día a día: cerrar el grifo mientras nos cepillamos, elegir ducha de una canción, reutilizar agua de lavar verduras para regar plantas, llevar siempre una bolsa de tela y recoger tres residuos cuando paseamos junto al río. Añadimos observación en la ventana para identificar tipos de nubes y anotar cómo cambia el cielo tras un día caluroso.

Propuesta de juego para gamificar: creamos la Patrulla Nube Clara, con un tablero semanal. Sumamos puntos por duchas de una canción, por llevar cantimplora, por separar bien los residuos y por recoger microbasura. Al llegar a una meta conjunta, celebramos con una merienda de frutas locales.

Si queremos más historias que mezclen diversión, aprendizaje y creatividad, visitemos JeiJoLand.