La inteligencia artificial sigue avanzando a pasos agigantados, especialmente después del auge de los modelos de generación que revolucionaron las tareas textuales. Sin embargo, por muy fascinante que sea escribir un poema o crear una obra de arte digital, estos modelos no son precisamente los mejores a la hora de tomar decisiones en entornos complejos. Estamos hablando de situaciones donde el ensayo y error es clave para aprender, tal como lo hacemos los humanos. Aquí es donde entra en juego el nuevo enfoque del laboratorio que busca desarrollar sistemas de IA más robustos y adaptativos.
La propuesta es simple pero ambiciosa: crear sistemas capaces de actuar y aprender de la experiencia, minimizando riesgos utilizando entornos virtuales simulados. Imaginemos un robot que puede practicar sus movimientos en un mundo digital antes de dar un solo paso en el mundo real. No hablamos de esas antiguas simulaciones de cuadritos, sino de complejas configuraciones tridimensionales con las que estos robots puedan interactuar.
Pero como en toda buena historia, no faltan los desafíos. Uno de los principales es diseñar distribuciones de tareas que permitan que los agentes sean tan robustos como un camaleón adaptándose a cualquier calidez del mundo real. Y mientras lo intentan, dejar atrás las aproximaciones de regret para centrarse en la «aprendibilidad» ¿Por qué? Simplemente porque optimizar cómo y qué aprendemos ha demostrado tener sus beneficios en estos entornos tan desafiantes.
Aquí entra en escena el sistema Kinetics, la joya de la corona del laboratorio. Este simulador 2D con motor de física es como un gran patio de recreo para la IA: diversos entornos, tareas a montones y un mejor rendimiento sin tener que pasar por procedimientos extensos. Gracias a Kinetics, es posible ajustar fino el modelo de preentrenamiento para la toma de decisiones y soñar con un futuro donde estos sistemas se escalen a mundos tridimensionales aún más complejos.
Pero no nos quedemos solo en la teoría. ¿Qué tal si proponemos un desafío gamificado para nosotros? Podríamos construir un entorno virtual similar al del sistema Kinetics donde, en grupo, nuestros agentes entren optimizando su «aprendibilidad» en lugar de sus errores. Hagamos una competición divertida para ver quién puede resolver las tareas más rápido y quién tiene la solución más creativa. Todo un reto que ofrecerá experiencias únicas y aprendizajes valiosos.
Si esta aventura te ha despertado el gusanillo de aprender más jugando, no olvides visitar JeiJoLand. Allí te aguardamos con experiencias llenas de aprendizaje y diversión, combinando lo mejor de ambos mundos.