JlA 6×04 El futuro del universo: ¿Qué sorpresas nos depara el cosmos?

Empezar a anticipar el futuro del universo es, sin duda, un ejercicio fascinante. Nos aventuramos en la predicción de aquellos cambios significativos que aguardan a la Tierra y nuestro querido astro rey, el Sol. A corto plazo, no podemos obviar el aumento de las temperaturas globales ni la potencial amenaza que representan los asteroides. Ahora bien, para nuestra tranquilidad, se están llevando a cabo esfuerzos de defensa planetaria para vigilar de cerca a estos intrépidos vecinos de órbita irregular.

En el terreno a largo plazo, cabe esperar que el Sol decida intensificar su luminosidad y desprender un calor que llegará a ser crítico dentro de, como poco, un billón de años. ¡Menuda caldera solar tendremos entonces! Este panorama podría incluso lanzar los océanos al aire en forma de vapor, dejando a la Tierra en un estado que poco envidiará al abrasador entorno de Venus.

Con semejante perspectiva, la vida terrestre se encontrará ante un reto mayúsculo. A priori, podríamos considerar mudar nuestros bártulos a Marte; sin embargo, debemos recordar que su atmósfera no es la anfitriona más acogedora del universo. En unos siete billones de años, cuando el Sol se disfrace de gigante roja, existe la posibilidad de que decida engullir a los planetas interiores, incluyendo nuestro hogar azul. Después, cuando quede reducido a una enana blanca, su brillo comenzará a decaer notablemente, marcando el adiós a una era solar.

No contentas con sus travesuras individuales, las galaxias de Andrómeda y la Vía Láctea tienen planeado un encuentro para dentro de cuatro billones de años, lo que promete reorganizar nuestras noches estrelladas con un caos gravitacional digno de película espacial. A medida que pase el tiempo, la fabricación de nuevas estrellas será tarea cada vez más infrecuente, con la galaxia abrazando un tono rojo apagado, similar al gesto de quien intenta despertar en una madrugada de domingo.

Para coronar esta saga cósmica, se espera que en la friolera de unos cien billones de años el universo se expanda al punto de volverse invisible para sus espectadores galácticos, llevándose con él secretos sobre nuestros orígenes y evolución. Este escenario apocalíptico de aislamiento y pérdida de conocimiento pone de manifiesto lo efímera que es nuestra comprensión en comparación con la vasta escala del tiempo cósmico.

Aprovechemos el aquí y ahora para contribuir al conocimiento y aprender mediante la diversión en JeiJoLand. ¿Listos para el viaje cósmico?