Todos hemos experimentado en algún momento esa sensación perturbadora de no poder sacar un pensamiento negativo de nuestras cabezas. Como una película de terror que se repite sin cesar, los pensamientos obsesivos suelen centrarse en aspectos negativos de nosotros mismos o situaciones amenazantes que podríamos enfrentar. Pero, sorpresa, sorpresa, estos pesares no son más que un mecanismo de defensa mental para mantenernos alejados de emociones más profundas y dolorosas. Es como si nuestro cerebro nos estuviese lanzando un anzuelo para no tener que lidiar con otros problemas más complicados.

Detrás de esos pensamientos obsesivos, a menudo se encuentra un niño interior que ha atravesado experiencias dolorosas y que al parecer sigue esperando el autobús que nunca llega lleno de cariño y comprensión. Experiencias infantiles de abandono o maltrato, ahí es nada. Al parecer, nuestro cerebro considera que rumiando posibles desastres actuales ya tenemos suficiente carga emocional sin rasgar más en ese baúl de recuerdos.

Para enfrentarnos a estos pensamientos recurrentes, lo primero que debemos hacer es… ¡oye, parar el carro y respirar profundamente! Al detenernos y permitir que esos sentimientos reprimidos salgan a la superficie, estamos metiéndole un gol al sistema. Porque lo cierto es que tras cada pensamiento repetitivo, suele esconderse una verdad dolorosa: heridas no cerradas, decepciones pasadas o ese calamar gigante de la tristeza que todos tenemos bajo la cama.

Permitirse reconocer y aceptar esas emociones es como encontrar el pasaje secreto en un videojuego: nos permite romper con el ciclo interminable de pensamientos y transitar hacia una verdad interior más auténtica y sana. Y si después de analizar esos fantasmas internos sentimos la necesidad de buscar un kirtan en nuestro camino hacia el crecimiento personal, no estamos solos en esto. Aprender a jugar con nuestros esquemas mentales es la clave.

Y hablando de aprender jugando, en JeiJoLand nos centramos precisamente en eso: transformar el aprendizaje en un juego divertidísimo. Así que únete a nosotros y encuentra nuevas formas de liberar la mente mientras resuelves enigmas y te diviertes como nunca. Nos vemos en el otro lado de tus pensamientos obsesivos, donde habita la auténtica diversión. ¡Ahí vamos!